22 febrero, 2023.- El portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Ponferrada, Marco Morala, comprende perfectamente las quejas privadas y públicas de los representantes de las asociaciones de la hostelería y el comercio y su preocupación por el futuro si no se cambian algunos de los planes del actual alcalde. “Pronto se le pasó el compromiso que decía tener durante la pandemia con esos sectores, que dan tanta vida, pero sobre todo tanto empleo y actividad a Ponferrada. Ni la atención que se les prometió, ni el acompañamiento en nuevos proyectos que eran tan necesarios, ni las ayudas que cacarearon tanto, ni siquiera la interlocución y el diálogo mínimos exigibles entre una institución que debía ser la más cercana a sus preocupaciones y se ha mantenido distante, especialmente cuando no le gustan políticamente los representantes que las asociaciones se dan a sí mismas democráticamente”.

Olegario se ha abonado a la salida fácil de no querer contar y mantenerse en una ambigüedad deliberada que cree que le viene muy bien para no perder votos en mayo, y que pone de manifiesto la inconcreción e improvisación de grandes temas pendientes. Pero ese electoralismo es fatal para la economía ponferradina, y en particular para sectores que como los hosteleros o los comerciantes no pueden improvisar, porque están en márgenes muy estrechos mientras Sánchez y Olegario les siguen apretando cada vez más con la presión fiscal.

Sobre ese panorama ya de por sí adverso, incide el barullo en que han sumido a la ciudad con esa concentración electoralista de obras sin coordinación y los nubarrones que presagia la Zona de Bajas Emisiones de Olegario, mal pensada, peor resuelta, nada consensuada y menos explicada a los autónomos, comerciantes, hosteleros y profesionales ante las dificultades de acceso con los vehículos actuales, que mermará sensiblemente la afluencia de clientes a muchos negocios ponferradinos.

De ahí que el Grupo Popular respalde las exigencias de los representantes de la hostelería y el comercio para que se oigan sus soluciones en la Zona de Bajas Emisiones, reciban el apoyo y las ayudas que se les prometieron, se sepa qué va a pasar con las terrazas y se baje una presión fiscal municipal que es inasumible para ellos y el empleo que crean y mantienen en nuestra ciudad. Porque si cierran, ya no habrá marcha atrás, ni futuro y la población seguirá batiendo récords de pérdida, como en este mandato de Olegario.