• La Concejalía de Deportes ha mostrado su satisfacción con la evolución de las solicitudes en seis meses de servicios renovados. Además, hay otros 150 usuarios con bono de acceso. En las nuevas instalaciones del gimnasio hay 1500 usuarios semanales, mientras que a la piscina acceden semanalmente 1200 personas, a las que hay que sumar los 300 niños que realizan cursos de natación. Se ofrecen más de 40 actividades semanales, como pilates, zumba o aerobic, entre otros. El concejal responsable, Rodrigo Valle, ha recalcado la importancia de la decisión tomada por el Ayuntamiento, “hemos demostrado que con una buena gestión es una instalación viable. Y estamos orgullosos de salvar los puestos de trabajo de 20 familias”.

Seis meses después de que el Ayuntamiento de Villaquilambre se hiciera cargo del Polideportivo de Navatejera la actividad en el mismo se ha reanudado como en tiempos anteriores a la pandemia. Y es que, los números hablan por si solos, ya que son casi 900 los abonados que se han inscrito en la instalación a los que hay que sumar los 150 los usuarios que cuentan con un bono de acceso.

En este sentido, hay que señalar que todas las semanas acuden a nadar a Navatejera 1200 personas a las que hay que añadir los 300 niños que realizan cursillos de natación en una piscina que tienen anexa otra mucho más reducida para que los más pequeños puedan llevar a cabo las primeras tomas de contacto con el agua.

La infraestructura es más que la piscina, una afirmación que se puede comprobar con los 1500 usuarios semanales con los que cuentas las renovadas instalaciones del gimnasio o con las 40 actividades semanales que se realizan entre las que destaca, entre otras, el pilates, la zumba, TRX, gimnasia de mantenimiento o el aerobic. Además, no hay que olvidar las pistas de pádel, el servicio de fisioterapia o la cafetería que hacen del Polideportivo un punto neurálgico de la actividad del municipio.

INTERVENCIÓN

            Por último, hay que recalcar que la intervención municipal fue la tabla de salvación para recuperar una instalación que estaba condenada a su cierre y a la perdida de 17 puestos de trabajo, como aseguró el concejal responsable, Rodrigo Valle, “la apuesta del Ayuntamiento de Villaquilambre es total, y el número y el volumen de usuarios que tenemos a día de hoy nos dicen que no nos equivocábamos cuando decidimos intervenir. Hemos demostrado que con una buena gestión la instalación, y los 17 puestos de trabajo, son viables”.